Cuando nace un bebé la recomendación habitual suele ser pasar unos días en casa. La cuarentena posterior al parto o cesárea, sirve para varias cosas, por ejemplo: proteger al recién nacido de enfermedades; que él esté en un ambiente que le ayude a ir conociendo el mundo paulatinamente (sin tantos estímulos de ruidos, visuales, táctil, olfativos), y también que pueda estar con su mamá y papá, hermanxs si los hay, para empezar a establecer vínculos. La cuarentena es el tiempo en que se empieza a conocer a éste nuevo integrante de la familia
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Sin embargo, el tiempo de la cuarentena post parto es un momento de vulnerabilidad para la mamá, ya que todas las hormonas presentes durante el embarazo comienzan a desaparecer, sumando además el cansancio que genera cuidar a un recién nacido y el esfuerzo para hacer las adaptaciones que son necesarias para continuar con la vida cotidiana: todo ello puede generar una situación física, intelectual y emocional de muchos altibajos para la mamá, papá y hermanxs. Y justo es durante éste período que puede presentarse la depresión post parto.
Reflexionemos en lo que, ya de por sí, es un momento clave -la cuarentena común posterior al nacimiento de un bebé-, que puede ser muy complicado y que hoy, no obstante, se le suma el confinamiento por Coronavirus 19, donde nos lleva a un aislamiento del resto de la familia (abuelos, padres, hermanos, tíos, etc.) y a no poder contar con ellos como redes de apoyo y confianza, justo en el momento en que más podrían ser útiles para el nuevo bebé y sus padres. Porque así es, para quienes tenemos la fortuna de contar con ellos, con nuestros familiares primarios: son elementos que resultan necesarios cuando llega un nuevo ser a nuestras vidas.
La madre que se vive en cuarentena, generalmente tiene que contener y proveer una estructura mental al bebé; para lograr ésto, ella se apoya en el padre para que éste pueda funcionar como un medio de contención para ella y también para que logre resolver otros cuidados que el recién nacido necesita. Por consiguiente, quien puede apoyar y contener a los padres, es la red de apoyo que muchas veces brinda no solo ayuda, sino también conocimiento valioso y un acompañamiento muy necesario.
La llegada de un nuevo integrante puede generar angustia, miedo, tristeza, soledad, e incluso sentimientos de incompetencia, entre otros. Hoy. la distancia social que seguimos por la pandemia, es de por sí generadora de situaciones de estrés, angustia, miedo, soledad... Apenas estamos viendo el resultado de que se junten estas dos situaciones -la cuarentena post parto y el distanciamiento social-, donde lo primero que sucede, es que ésos sentimientos se están exacerbando y aceleran el desgaste físico, mental y emocional de las personas.
El cuidado y atención a la salud mental materna, ha sido descuidada durante muchos años, y sólo que se presente una depresión posparto (que incluso en muchas ocasiones pasa desapercibida) no se le presta atención, generando muy diversas afectaciones en el estado emocional y mental de las madres. Durante la época de aislamiento social que hoy vivimos, resulta de suma importancia prestar atención y cuidar el estado integral de las mamás.
La búsqueda de apoyo, contención y escucha durante estos momentos puede ser crucial para el establecimiento del vínculo con el bebé, así como la propia percepción de lo que significa ser mamá.
Día mundial de la salud mental materna
06 de mayo del 2020
Valentina Pérez Rodríguez
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