El otro día leí un artículo que hablaba sobre la salud de las mujeres y cómo se ha invisibilizado durante muchos años. Trataba sobre todo de la investigación médica, en donde los protocolos de investigación se hacen con sujetos masculinos, en su mayoría, asumiendo que los resultados deberían de ser igual para las mujeres, que la sintomatología es la misma, así como la eficacia en los tratamientos. La evidencia de los últimos años prueba que no es así y que es necesario empezar a hacer investigación con las mujeres. para poder brindarles mejor atención médica en todas sus áreas.
Considerando las afectaciones físicas, conocer mejor las sintomatologías, nos llevaría a tener una atención preventiva o primaria adecuada, tratamientos eficaces y sobre todo una mejoría en la salud de las mujeres. Que en muchas ocasiones pasan por distintos médicos, tratamientos e incluso no son atendidas porque las sintomatologías que presentan no son las conocidas.
Un ejemplo de esto es el asperger, el que durante muchos años se pensó que eran los hombres quienes en su mayoría lo presentan; hoy se sabe que también hay muchas mujeres, sin embargo la forma en que se desarrolla y cómo se presenta, es distinta. Esto dejó y ha dejado a muchas mujeres sin atención, incomprendidas, siendo vistas como exageradas o difíciles y sobre todo muy solas.
La psicología, como campo de estudio de la salud, también debe sumarse a esta perspectiva:¿Viven de igual manera la depresión o la ansiedad los hombres y las mujeres? O, de cara a la tristeza, alegría, enojo, satisfacción, o la emoción que se nos ocurra, ¿Son vividas de manera similar por mujeres y hombres? Entiendo lo difícil que sería investigar sobre esto, no solo porque estamos hablando de cuestiones subjetivas sino, además, en muchas ocasiones poco medibles o comparables.
La búsqueda de equidad nos lleva a considerar a todxs y también a reconocer que la Salud emocional, mental y física de las mujeres ha sido poco vista, atendida e investigada. La visión antropocéntrica ha sido la que ha dictado la medicina moderna.
Es momento de empezar a hacerlo de otra forma, entender que las fisiologías de la mujer y del hombre son distintas, que se manifiestan de maneras, en muchas ocasiones, diferentes y hacer el debido esfuerzo para entender cómo es cada una, nos llevaría a tener vidas más plenas, sanas y con un auto-cuidado más eficaz y suficiente..
Valentina Pérez Rodríguez
Comentários