¿Para qué hacer Yoga? ¿Para estar en forma…para manejar mi estrés…para iluminarme…por curiosidad…tal vez para presumir…prescripción médica…mi pareja me insiste…? Y sin embargo, una pregunta concreta podría ser “¿Para qué QUIERO hacer Yoga?”, y si, efectivamente, cualquier respuesta es válida sin importar lo superficial o complicada que suene; porque el deseo en sí mismo, el de querer estar o presenciar una sesión de Yoga (del tipo que sea: Raja, Jnana, Bhakti, Kundalini, Karma, Kriya), nos acerca a una personal frecuencia de sanación, misma que todos los seres buscamos y necesitamos.
Hacer Yoga pone a nuestro alcance el conocimiento y la práctica de elementos seguros que nos permitirán un desarrollo integral, en donde la edad o los hábitos de cada quién sirven únicamente para conocer y aplicar el ritmo y la intensidad adecuados a cada sesión.
Yoga es un camino que empieza, con la ayuda de las ásanas y la respiración (pranayama), a curar el cuerpo y tranquilizar la mente; casi de inmediato, desarrolla nuestra inteligencia emocional y fomentan la espiritualidad gracias a los textos yóguicos, antiguos y también modernos. Y finalmente, dicen los Maestros, se llega al Conocimiento, a la Felicidad, a la Unión.
Comments