"Ahora si voy a dejar mi trabajo."
"Ya no representa ningún reto, llevo tanto tiempo haciéndolo que me aburre, recuerdo que al inicio me emocionaba, aprendía cosas nuevas, conocía personas y le encontraba un sentido, hoy es monótono, y no me proporciona nada en la vida, sólo permanezco ahí porque me pagan bien. "
"Odio a mi trabajo."
"Estoy hartx, vivo en el estrés, no tengo tiempo para nada, ya nunca puedo salir, hacer las cosas que me gustan hacer ejercicio, tener tiempo para descansar. Me gustaría estar en un mejor lugar, sin tener que quedarme a trabajar hasta tarde, siempre salgo tarde.
Mi jefx es insoportable."
"Ya no soporto a mi jefx, me gusta mucho mi trabajo pero ya no aguanto más, siempre grita, nos maltrata , es insoportable y como es amigo del dueño nunca lo van a correr, ya van varias personas que renuncian por su culpa. "
Historias parecidas a estas hay muchas, el tema laboral es recurrente en los proceso terapéuticos, incluso hay algunos en que se vuelve el tema central durante algún tiempo. Y ¿cómo no considerar el trabajo una parte fundamental de nuestra vida?, pasamos muchas horas ahí, nos relacionamos e incluso es parte importante del sentido que le damos a nuestras vidas, alcanzar alguna meta profesional o realizarse en este ámbito.
La insatisfacción laboral, puede llegar a afectar otros ámbitos de la persona y repercutir en la salud emocional, física o mental de las personas. Permanecer enojado, triste, insatisfecho, desganado, puede desencadenar estados de ansiedad, estrés o depresión que afectan como nos relacionamos con los demás e incluso con uno mismo.
La realización profesional o laboral juega un papel importante en el concepto que tenemos de nosotros mismo, es por ello que si vivimos un nivel de insatisfacción alto en nuestro trabajo se traduce un situaciones que nos afectan en como nos percibimos.
Algunas personas llegan a psicoterapia con baja autoestima o una pobre visión de sí mismos a raíz de permanecer en un trabajo en el que no se sienten valorados, escuchados, que tenga algún sentido o incluso que vaya contra sus ideas, sin embargo permanecen por el miedo a la pérdida económica, de seguridad, status o sentirse sin posibilidades en otros lugares o ámbitos.
Existen muchos motivos para no disfrutar el trabajo que se realiza, el trabajo en si mismo, las relaciones que ahí se gestan, el ambiente laboral, el pago recibido, entre otro, sin embargo cuando se llega a este punto las consecuencias que pueden tener afecta la vida de quien esta en esta situación.
En más de una ocasión he escuchado en sesión decir, por fin me siento mejor, me quite un peso de encima, ya por fin renuncie (o cambie de trabajo), me siento liberado.
Valentina Pérez Rodríguez
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