El tercer y último componente para definir y alcanzar tus metas es: una rutina que nos apoye para poder realizarlas.
El ejemplo más claro son los atletas olímpicos, donde la gloria es ganar una medalla de oro, la cual se convierte en su única meta.
Todos ellos tienen un plan de acción, diariamente un régimen alimenticio, entrenamiento, e inclusive estudian a sus oponentes antes de una competencia.
La efectividad que los diferencia, es su rutina, como se preparan día a día; es decir el trabajo necesario para alcanzar la meta.
Definir metas es un viaje largo, requiere de trabajo y acumulación de pequeños progresos, cada pequeño momento, entrenamiento y experiencia contribuye gradualmente al éxito… al final de la competencia.
Todos tenemos deseos y aspiraciones sin embargo pocos adoptamos esta mentalidad en nuestra vida personal y profesional para alcanzar nuestras metas, inclusive tenemos planes de acción, pero sin esa constancia y determinación, es “una lista de buenos deseos de año nuevo”.
Propuestas:
Ten un recordatorio diario, escribe tus metas en una nota, es una manera de recordar el compromiso con ellas. Necesitarás constantemente recordar el porqué de tu trabajo diario, incluso con turbulencias y distractores, incluso si fallas en un momento determinado. Mantén tu meta en un lugar visible para que puedas verla diariamente, realiza una rutina y mantén hábitos que ayuden a alcanzarla.
Mini hábitos, adaptarse a todos estos cambios puede ser muy exhaustivo y difícil, si quiere hacer todo a la vez, así que realizar pequeños cambios que nos lleven a estar en línea con nuestras metas es una mejor estrategia, ejemplo: correr 10 kilómetros puede sonar muy retador, así que al menos ponte los tenis y camina un kilómetro diario y ve incrementando poco a poco, todo es alcanzable.
Un hora al día, la parte más complicada para alcanzar tus metas es priorizar las actividades diarias, así que una vez que te comprometiste, dedica una hora al día, no importando lo que pase, realiza una acción en favor de esa meta. Con lo anterior se puede ir monitoreando tu progreso, de ser posible que sea a la misma hora e incluso en el mismo lugar para crear una rutina concreta y fuerte.
En conclusión, definir y realizar tus metas puede ser muy retador, pero siempre es muy satisfactorio, al final del camino tendrás un nuevo “yo” mucho más fuerte para poder tomar nuevas retos, nuevos horizontes y nuevas metas.
Te deseo mucho éxito!!!
MAD en Act. Gerardo Zúñiga P.
Centro Agalma.
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