Para los niños el fin de año suele ser una época de mucha emoción, no van a la escuela, hay regalos, tiempo para estar con los padres o la familia y llega Santa Claus. Existe mucha ilusión alrededor de recibir juguetes o regalos de este ser mágico.
Es muy común escuchar a los adultos preguntarle a los pequeños, ¿te has portado bien este año para que santa te traiga regalos? Como adultos reflexionar y cuestionarnos acerca de este planteamiento es importante, hay algunos puntos que considero importantes para replantearnos lo que les decimos a los pequeños al respecto.
¿Por qué como padres decidimos que nuestros hijos recibirán estos regalos?
Es una tradición tan instalada en la cultura que muchos ni siquiera se detienen a pensar si quieren seguirla o no. Nos vemos invadidos por la publicidad, se ha vuelto unos de los principales símbolos de la navidad, que en muchos de los casos se da por sentado que llegará Santa Claus a casa. Respondernos esta pregunta nos puede dar claridad del sentido y la intención que queremos darle.
¿Los regalos son un premio a portarse bien?
El comportamiento del niñ@ será el parámetro para que reciban algún regalo. Hay que tener en cuenta que si esta es la premisa resulta importante cumplirla, sino el mensaje que se le da es confuso. Esto nos lleva a cuestionarnos si como adultos estamos dispuestos a que no reciba regalos si hemos considerado que la conducta no ha sido la adecuada.
¿Se considera la conducta que tuvieron a lo largo del año?
La temporalidad en los niñ@s es diferente a la de los adultos sobre todo en los pequeños, pensar en un año es un lapso de tiempo que no está dentro de sus parámetros, por lo que únicamente considerarán los que pase en los días previos a la llegada de los regalos. Incluso los adultos no consideran realmente todo el año.
¿Quién es el responsable de evaluar el comportamiento del niñ@?
En el planteamiento inicial Santa Claus es quien observa y decide si son merecedores de regalos por su buena conducta. La figura de autoridad se vuelve confusa porque son los padres quienes evalúan aunque quien decide es otra persona.
Por otro lado Santa Claus se presenta como alguien dadivoso que le gusta dar regalos a los niñ@s, sin embargo lo hace si el niñ@ cumple cierta expectativa de comportamiento. ¿Es realmente alguien dadivoso?
¿Cuál es el sentido que le quieres dar a los regalos que recibirán tus hij@s?
Lo importante es mantenerse congruente con lo que les decimos y lo que hacemos al respecto, la llegada de Santa Claus es un aprendizaje más de los muchos que les brindamos.
Valentina Pérez Rodriguez
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